Enrique Núñez - Contracara
Intolerancia
Retomando el tema de mi columna del viernes pasado, debo puntualizar que en la guerra priista para alcanzar la candidatura del PRI no se debe olvidar jamás a las fuerzas nacionales de ese partido.
Si bien es cierto que existe una máxima que dice que gobernador no pone gobernador, también hay que recordar que ésta se acuñó cuando el tricolor tenía presidente de la República.
En ese entonces las líneas se dictaban de manera irremediable e incuestionable desde Los Pinos, sin que los gobernadores tuvieran derecho a nada.
Ahora las cosas son distintas, el peso del gobernador es incuestionable, aunque también limitado.
Me explico. Sin duda, la estructura estatal tiene un peso importante para inclinar la balanza. También los afectos del gobernador serán puestos en la balanza con un alto valor. Y por supuesto, las reales posibilidades de triunfo marcarán parte del rumbo.
Sin embargo, en esta carrera, también tienen voz y voto los grupos nacionales, encabezados como decíamos por Enrique Peña, Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes.
Hay que tomar en cuenta que para el 2010, seguramente los tres serán aspirantes presidenciales y buscarán tener nuevos gobernadores de su lado.
Aquí es en donde pesará el factor central.
Veamos quién con quién.
Es un hecho que, aunque Doger pregone que Beatriz Paredes está con él, quien realmente cuenta con ella es la presidenta Blanca Alcalá.
Corrigiendo mi columna del viernes, donde dije que a Jorge Estefan lo respaldaría Beltrones, realmente es Enrique Peña quien estará del lado del presidente de la Comisión de Hacienda en San Lázaro.
Y Manlio Fabio podría acoplarse a la apuesta del mismo gobernador, toda vez que desde ahora se vislumbra un amarre entre ambos. En esa lógica, todo hace pensar que Zavala sería el bueno, aunque el amarre no es propio sino de Mario Marín.
Es evidente que si el gobernador se decide por un cuarto en discordia, seguramente con él estaría Beltrones.
Hay que tomar en cuenta que para ese entonces, los priistas tendrán seguramente nuevo presidente del PRI, ya que se dice que la Paredes será diputada por la vía plurinominal y por lo tanto la líder de los diputados en San Lázaro.
Regresando al peso del gobernador, hay que reconocer que en la mesa de esas negociaciones Marín sí tendrá derecho de veto.
Y en ese caso, ya sabemos quién será el descartado.
Candidato a la vista
El viernes pasado, Fernando Morales fue nombrado delegado de la Secretaría de Desarrollo Social por Tecamachalco.
Evidentemente, este nombramiento se firmó en Casa Puebla y no en la oficina central de la Sedeso.
Es claro que el cambio de planes del gobernador tiene como fin la elección federal de 2009, en donde Morales Martínez seguramente buscará la diputación por ese distrito.
La aparición de Fernando Morales en un puesto aparentemente menor tiene una explicación futura.
Y si no, al tiempo.
Dos morenovallistas de cuidado
Con el afán de hacerse de panistas, Moreno Valle ha cometido el error de fichar a la pura pipitilla.
Lea usted y juzgue.
Resulta que los neomorenovallistas Guillermo Velázquez Gutiérrez y Alfonso Bello se lanzaron ayer en una rueda de prensa en contra de la Secretaría de Finanzas.
Acusaron a la SFA de “terrorismo” fiscal pero con sus argumentos demostraron su ignorancia.
Dicen los diputados que Finanzas está presionando a los comercios de la zona de Izúcar de Matamoros y Atlixco para que dejen de vender mercancía ilegal.
Ahora resulta que pedirles que no vendan “fayuca” es terrorismo fiscal.
Pues qué querían, ¿que les pusieran un local?
Ahora llaman “terrorismo” fiscal a aplicar la ley, y defienden a quienes venden productos “pirata”. Bueno, es comprensible si están apoyando a un panista “pirata”.
Y cuando ayer se les preguntó por la corrupción en las aduanas que son federales, ya que si hicieran bien su trabajo la autoridad estatal no tendría que estar realizando este tipo de acciones, los diputados minimizaron los hechos.
Bien dicen que la ignorancia es atrevida.
Exigen respeto para el senador
Un lector de “Contracara” nos envió un correo exigiendo que ya no le diga Rafiruchis al Rafiruchis, y que ya no le diga Pantera Rosa a la Pantera Rosa.
Me comenta que hay que ser más sutil, a la hora de dirigirse a un senador de la República.
Y como quien presenta la queja, pone la solución, este mismo lector me propuso que en lugar de utilizar ese tipo de sobrenombres, le digamos de ahora en adelante: Rafael Moreno Lavalle.
Respetémoslo pues.
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